Frases celebres:


"Darle importancia al deporte no es sólo hablar del mismo, sino vivirlo, sentirlo y apoyarlo en todas las ramas."

___________________________________________________________




Fotografías de los partidos: Aleixandra Gallego


viernes, 17 de diciembre de 2010

¡Manos arriba, esto es un atraco!




Le comentaba un servidor a un amigo el viernes; partido en Cataluña, y árbitro vasco, mal augurio, y no defraudó en ese aspecto el ladrón, digo el colegiado, Zarrabeitia Arrieta. (Solo el hecho de escribir su nombre ya me da repelús)

A lo que vamos, empezó el partido con un claro dominador, el Gandia, con Sergio Floro en el banco, y un equipo que sinceramente me gustó mucho. Chapó por Vicente Medina, que fui el primero en criticar el planteamiento en el partido de Denia, así pues contra el Lleida me tengo que quitar el sombrero.

El gol del Gandia llegó pronto, de la mano de Álvaro Rosa, pase magistral de San Julián que nuevamente fue uno de los mejores. El Gandia tocaba y tocaba y eran los catalanes los que corrían como galgos detrás de la pelota. La meta de Reguero no corría ningún peligro y la primera mitad fue un monólogo del conjunto de La Safor.

En la segunda parte, y hasta el minuto 60 más de los mismo, en ese instante, el árbitro decide que es el Lleida, (que juega en casa, que son catalanes, que tienen más nombre, y encima el público empujando) el que tiene que ganar el choque, y decide expulsar a Omar, según él por lo siguiente: “Preconcebida y abusiva lentitud al abandonar el terreno de juego”. Muchos pueden pensar que sí, que este hombre escribe muy bien y tal, pero esa no es su faena. Su trabajo es ser juez parcial, y evidentemente el domingo no lo fue. Lo de los árbitros en España es deplorable, lamentable, e insultante. Sánchez Arminio (presidente del comité técnico de árbitros de la Real Federación Española de Fútbol), se lo debería de mirar y repasar, pero seguro que prefiere ir de marisquería en marisquería, gastando el dinero que los clubes con mucho esfuerzo le deben ingresar (se supone, a la RFEF).

En fin, el Gandia siguió dando la cara, aún a pesar de jugar con un hombre menos, y como el Lleida no conseguía empatar, el ladrón, digo el árbitro (que cabeza la mía) les volvió a echar otra manita (y nunca mejor dicho) ¿penalty? Inexistente que él y únicamente él en todo el mundo vió, (ya que no existió tal) y que ni siquiera quiso consultar con el árbitro asistente. Empató el Lleida y remontó un partido, que mereció perder, y con un buen árbitro (pero que cosas digo) lo hubiesen hecho.

No contento con esto el trencilla expulsó una vez finalizado el encuentro a San Julián, según él, por insultarle (no me extraña, si yo lo hubiera tenido delante...) que encima causará baja la semana próxima contra el Badalona.

Para colmo de madres, en el acta pone que el Gandia, destrozó una puerta de madera de las instalaciones del Camp de esports de Lleida.

Espero que no tengamos que volver a ver a este individuo, y que se dedique a pitar (si es que de verdad le gusta) a la playstation, que ahí no hace daño a nadie.